De visita. [Libre]

El cementerio era un buen lugar para pensar en la muerte y en lo que viene luego de ella. Algunos decían que había otra vida después y no se equivocan pero no a todos les espera lo mismo. Algunos iban a infierno y otros, al paraíso. Hacia donde cada persona se dirigía era solo consecuencia de sus actos en la primera vida. Y la vida eterna que todos quieren luego de muertos es concedida sólo a pocos.

¿Por qué pienso en esto? Porque, aunque no lo parezca, lo que les sucede a los humanos también les sucede a los ángeles. Si te portás bien, volás bien alto; si te portás mal, caes. Hay un limbo durante la caída y ese limbo es la Tierra. Si querés caer más bajo, unite a los demonios.

Yo decidí quedarme en la Tierra, no era un rencoroso como para unirme a los malignos, creo que solamente tenía lo que me merecía. No podía culpar a los ángeles, yo conocía perfectamente las reglas y las violé. Mi “rebeldía” ofendió a los arcángeles, que ni siquiera sabía si existían porque jamás los había visto, ni mucho menos a Dios. Pero yo existía, seguro había “algo más”.
No pensaba seguido en los ángeles, sólo lo hacía cuando visitaba a Daniela en el cementerio, creo que ella me recordaba a mi pasado. Por ella estaba donde estaba. Daniela era un segundo de mi vida comparado con lo que había vivido ya, pero aun así la extrañaba demasiado.
En vida no le gustaban mucho las flores y por esa razón no le llevaba ni una sola, solo mi presencia. Me senté en el suelo y permanecí en silencio, observando a otras personas visitando a otros difuntos.



No era un ángel pero todavía seguía sintiendo presencias, y en aquel momento sentí una muy cerca. Volteé a mirar para todos lados. Era un ángel… o un demonio… No lo sabía pero estaba dispuesto a averiguarlo, y la silueta detrás de un árbol que luego comenzó a alejarse rápidamente me dio la primera pista.

La seguí sin dudarlo.

Estaba paseando tan tranquilamente por las enormes calles de Londres hasta que vi un cementerio, era precioso con un monton de arboles y personas que llevaban todo tipo de flores a los familiares que estaban alli descansando en paz, o.... no. Me pare en seco, observando todo lo que habia por alli, hasta que decidí entrar, muchos de ellos estaban en el cielo con flores, coronas, descripciones como: te echaremos de menos de tus familiares mas queridos, con imagenes del señor o de su hijo.

Estaba ahí quieta detras de un árbol cuando decidí marcharme, tenia cosas que hacer y empece a alejarme, estando yo en mis pensamientos de repente note una presencia que me seguia, *no será nada malo, supongo* pensé, y seguí caminado hasta que, como siempre se dijo la curiosidad mato al gato pero me daba igual queria saber quien era el o la que me seguia, así que me di la vuelta y vi a un chico, me quede mirandolo y sin mas le dije:
-Porque me sigues? he echo algo que te ha molestado, porque si no recuerdo mal.... no he echo nada malo- lo mire