Pero que haces aquí?? Te eche de menos... (Elizabeth)

Caminé por el parque de Londres, era muy bonito la verdad, yo pensaba que solo el parque de mi ciudad de origen era el mejor pero ya veía que no. Dejé que mi padre se marchara a buscar el periódico y hacer unas cosas que me dijo y me quedé por el parque. Sabía cuidarme solo jum, o eso creía... ya era mayor que tenía doce años no seis, me dije y caminé por el parque animado.
Vi a unos chicos de mi edad mas o menos, intenté acercarme pero visto lo visto ya tenían el grupo echo y por como me miraron no me querían dentro, uno me dijo que me largara y me encogí de hombros caminando hacia otro lado. Total creo que ahí no encajaría, parecían unos bandalos, pensé.
Me fui hacia otro lado y vi a otros niños de mi edad también y uno mas bajito con unas bicis y otros con canicas, quizás ahí si podía encajar, me dije, y fui con una sonrisa todo contento a presentarme.
-Hola.-les dije, ellos me miraron y pronto miraron a los del otro grupo y me ignoraron.- Em.. he dicho hola.-les dije, que raro porque no me contestaban? Miré donde un niño bajito miraba y vi que era por el grupo de bandalos, si es que... no hay quien entienda a los matones, por su culpa no me hablaban seguro..

Los volví a mirar.
-Es por ellos que no me contestáis? Bueno allá vosotros...-les dije y uno que parecía el líder o el mas alto me dijo que me largara.

Bufé serio y me di la vuelta sentándome en un banco cerca de un bosquecito. Apoyé mi mano en mi mejilla y miré a la gente del parque suspirando hasta que me cansé y cogí mi peonza azul, empecé dándole vueltas en mi mano y luego me levanté para verla girar en el suelo. Escuché unas risas mas allá y vi a los bandalos riéndose, se reían de mi?? Alcé las cejas, no podía creérmelo, les miré mal, eran tontos,pensé para mi. Entonces cogí mi peonza y me alejé un poco mas acercándome al bosquecito y mirando mi peonza azul, quizás era el momento de dejar atrás mi infancia, pero no quería. Me la quedé mirando serio y luego suspiré guardandomela, nunca dejaría de ser un niño, ni por ellos ni por nadie, pensé haciéndome el héroe.

Dulce pero a la vez agrio Londres. Sí, sabía que no estaba bien escaparse de casa, buscando algo prácticamente imposible, pero creí que lo más lógico, era no ir dejando pistas. Siendo aún una niña, sería lógico buscarme en un parque, pero desde siempre había estado tan protegida...Tan protegida para no usar el don de un ángel en cualquier momento, que temí unos instantes estar sin mis padres.
Podía recorrerme todos los parques de Londes en un día sin cansarme, y al día siguiente lo mismo, y así sucesivamente durante el resto de mi vida. Hoy había decidido probar si era capaz de estar con niños, sin volverme loca en un sitio público. ¿Qué mejor que un parque? En especial, me paré en uno que estaba cerca de un bosquecillo, y observé desde los columpios a la gente. Vi en especial, como ignoraban a un niño. Me entraron ganas de ir a junto de ambos grupos y gritar ''Vosotros no sois tan guays como para ignorar, y vosotros no seáis tan cobardes y plantadle cara a aquellos'' Pero no podía, no sería correcto, a mi no me habían hecho nada, pero aún así no veía bien el desprecio a aquel niño.

El niño, desilusionado, jugaba cerca del pequeño bosque con la peonza. Me acerqué poco a poco. Permanecí en silencio detrás del tobogán observándole. Su cara era tan conocida...Me arreglé el pelo, lo llevaba rizado y suelto. Me sacudí el vestido corto blanco, de manga sisas con florecillas verdes. Mis sandalias blancas se habían manchado con algo de tierra, pero eso era indiferente. ¿Para qué jugar sin mancharse, que es como se disfruta realmente?

Me agarré un mechón de pelo conforme avanzaba hacia el solitario y rechazado niño. A veces paraba y suspiraba, a lo mejor no era la opción más correcta, hablar mal de las dos pandillas a su costa, pero me daba cosa dejar que él jugase solo.
Solté el mechón con asombro para llevarme las manos a la boca cuando pude ver finalmente su rostro. Menos mal que no había gritado. Él estaba tan concentrado en su peonza, que me daba miedo asustarle de esa manera.

Su peonza cayó ligeramente, y ese fue mi momento. Me acerqué corriendo a el, y sin darle tiempo a reaccionar, ni ver mi cara le abracé-¡Primo! ¡Primito mío! ¡Primito mío de mis amores!-Exageré bastante la escena.

De repente alguien se me abalanzó y mil ideas se me pasaron por la cabeza, una niña enganchosa, alguien quería hacerme una broma, que me querían ahorcar con un abrazo y mil cosas mas hasta que escuché su voz, esa voz cálida que me hacia sentir en casa y sonreí ampliamente, algo me llenó por dentro, estaba contento de nuevo.
Vi su pelo rizado, su vestido.. si era ella. La rodeé con mis brazos sin pensar en que pensarían los demás, sin importarme nada.. Aunque exagero bastante la escena del abrazo y tal pero no me dio importancia, como si piensan que es mi novia o mi mejor amiga me da igual, mejor para mi, porque mi prima es la mejor de todas.
Luego pensé algo y me alarmé separándome y mirándola extrañado.
-Pero que haces aquí?? Y tus padres?? Como que has venido?? Has venido sola??-le dije rápidamente, como es que había venido hasta Londres? Se habría mudado? Si era así me haría muy feliz, pero según sus padres no iban a mudarse cuando dijimos que nos íbamos...Entonces.. como ha llegado aquí? Sola? No estaría sola no?, me quedé pensando mientras la observaba, no había cambiado nada desde que me despedí de ella. La verdad no me gustaba recordar ese día, lo odiaba, pero ahora ella estaba allí conmigo.

Fruncí un poco el ceño pero no pude evitar sonreír de nuevo.
-Oh Eli... te eche mucho de menos.-le dije sonriendole, y eso que solo habían sido unos días o semanas, ya ni recuerdo, creo que aun estábamos instalándonos en la casa nueva.-¿Como estas?-le pregunté con una media sonrisa de niño travieso, es que me veía cada día cuando nos veíamos en la otra ciudad.

Me despegué poco a poco de Jack, sin borrar la sonrisa- ¡Por fin te he encontrado! - Exclamé dando saltos de alegría, había sido más fácil de lo que me había imaginado.

Tomé aire para responder sus preguntas de golpe, a lo mejor le impactaba, y a lo mejor no-Pues he venido a buscarte, mis padres están en casa, sí, en Chicago...Sí, vine pero mejor no te cuento de qué manera por que me llamarías loca, y he venido sola, sin avisar. Bueno, sí, dejé una nota...-Sonreí con dulzura para que no me cayera la bronca del sitio por parte de mi propio primo.

Sonreí aún más- Yo también, primo favorito... No tenía con quien jugar, ni con quien hablar de mi edad... Y nadie me decía dónde estabas , solo sabía que estabais en Londres...- Suspiré- Yo bien. ¿Y tú? ¿Y el tío que tal? Oye, ¿es verdad que aquí la gente toma el té a las cinco? ¿Y es verdad que hay un barrio chino? ¿Y tú dónde vives? ¿En el barrio chino? ¿Y el tío lleva un quimono ahora? ¿Y está como Jackie - Chan? - Pregunté de golpe...Si decía que no a la mayoría, no pensaba volver a casa jamás. Me quedaría allí, con él si me quería... Por que , a lo mejor me habían mentido- ¿Y tú estás bien? Por que me dijeron que estabas enfermo... -Volví a preguntar, esta vez concretando más.

Sonreí de par en par cuando la vi saltar de alegría, esa era mi prima y estaba allí conmigo. *-* Me debía explicaciones, pensé y me la quedé mirando un poco sin ententender todas las cosas que decia y intenté ir pillando lo que decia, iba tan rapido que no me dejaba ni pensar a mi mismo. Me quedé con la boca abierta mientras la miraba hablar, pero que decia? Había venido sola??! Que demonios ni que loca.... Wow que valiente!! Ha venido hasta aquí solo para verme.. quiero que se quede, pensé y me alegro verla sonreir, la recordaba tan triste cuando nos despedimos que no imagine que estaria ahora ahi conmigo de nuevo.
- Yo tampoco tengo con quien jugar... aquí los niños son algo raros... -dije y hice una mueca divertida imitando a los niños Ingleses que me habian marginado imnutos antes, ellos se lo pierden jum!. Luego sonrei mirandola cuando volvió a preguntarme tantas cosas.

Reí.
- Estamos bien.-conteste.- ¡Oh si! El té, bueno yo no tomo esta un poco puagg -dije haciendo otra mueca de asco divertida y luego seguí contestando a sus apresuradas preguntas.- Si hay un barrio chino pero no, no vivimos ahi, tenemos jardin y la casa es genial!-dije contento, solo hechaba de menos todo lo otro.. pero supongo que no importaba mucho, ahora estaríamos mejor, o eso me dijo papá.- ¿Quimono? Ojala llevara seria la risa! -exclamé riendome y luego me quedé serio cuando me pregunto que si estaba bien, añadiendo que le dijeron que estaba enfermo. Era verdad, tenia problemas de oido y respiratorios pero a ella nunca se lo había dicho... Le mentí diciendo que aquello de mi oido era un transmisor secreto de espias que lo tenía que llevar siempre... así que ella creia que era un juguete, o eso creo si no le habían dicho lo contrario.

- Pues... si estoy bien. -dije finjiendo un poco, cosa que me molestaba mucho así que retire lo dicho.- Bueno.. en realidad.... -dije y suspiré mirandola a la cara, no podía mentir a esa carita, a la carita de mi prima del alma. >_<

- Estaré bien, no te preocupes...te lo contaré todo una vez vayamos a casa. ¡¡Tienes que verla es enooooorme!!-dije volviendo a sonreír, esperaba que no se diera cuenta del cambio de tema.. quizás si las niñas siempre captan esos detalles, bueno no todas creo. Pero luego pense que quizas papa no debe saber que es sino... podríamos tener problemas.- Oye Eli... que tal si... -dije poniendo cara de pensativo.- Que tal si te quedas en casa sin que papa se entere hasta que sepamos que puedes quedarte y que no se enfadara?? -propuse con cara de pillo.- Hay sitio en mi cuarto para tus cosas, o no has traido maletas? -pregunté mirando a cada lado de ella. Agradecia de verdad que estuviera alli conmigo, a su edad que hubiera venido a verme...tenía que hacer que se quedara conmigo! No le pasaría nada, la protegería de todo.