Empezar de nuevo (Lily) [TEMA CERRADO]

Recuerdo del primer mensaje :

El camión de la mudanza por nuestra parte ya estaba delante de la casa de dos pisos, era más grande que el piso en el que vivía con mi madre antes de que nos dijera de mudarnos.
Llevé las cajas dentro mientras mi madre se aseguraba que todo estuviera bien dentro de la casa y luego salió fuera a ayudar con las cosas que pesaban menos, mientras yo y los señores de las mudanzas nos ayudaban a entrar las cajas dentro, mas algunas cosas nuestras del piso anterior.
Ese día era el más caluroso del verano, o al menos lo parecía, quizás se debería a mi camiseta negra de manga corta, dicen que el negro atrae al calor más que el blanco y por ahora me lo creo.

Mi madre miró el reloj de agujas de su muñeca un poco nerviosa en la entrada de la casa y cruzo de brazos mirando la carretera. Me situé a su lado mirando donde miraba ella y luego desvié la mirada hacia ella.
-No tardaran en llegar...-dijo mi madre con cierta preocupación, normalmente no se preocupaba tanto pero desde que estaba con Neil, mi futuro padrastro, parecía que había ganado el premio a Miss preocupación. Me quedé con mi cara seria y ayudé a entrar las últimas cajas y volví a salir al escuchar a mi madre y su ‘¡Ya están aquí!’ tan contento y entusiasta. Caminé fuera de la casa y vi el camión de la mudanza enorme, más que el nuestro, situarse delante de la casa. De el salieron Neil y la blondie, quiero decir Lily, mi hermanastra ahora con la que apenas he hablado… Y ella tampoco se interesa en hablarme. Le dediqué una seria mirada mientras Neil y ella venían a saludar, la saludé con la cabeza mientras mi madre abrazaba a Neil con cariño.

Neil me miró abrazado a mi madre y me saludó dándome la mano, yo se la estreché fuertemente y escuché un cumplido sobre mi forma física, miré a Lily de reojo, a mi padrastro y me encogí un poco de hombros. Mi madre añadió algo al cumplido.

-Si, Erik hace mucho deporte así esta de fuerte…- ella sonrió orgullosa de su hijo. Puse los ojos en blanco. -Oye hijo...¿Por qué no ayudas a Neil y Lily con las cajas de la mudanza? -me dijo, suspiré y asentí sin decir palabra pasando al lado de Lily y cogiendo cajas del camión. Mi padrastro murmuró un gracias mientras decía algo a Lily y a mi madre, Clare.

Camine tras ella hasta entrar en la casa espantando a algunos mosquitos que venían a por nosotros y cerré la puerta del jardín detrás de mi.
Asentí serio cuando dijo que iba a por la crema y volví a mirarme la picada, se estaba haciendo mas grande y picaba mas.

Me volvió a recomendar echarme agua, parecía preocupada o solo lo decía por decir?, pensé, pero creo que era lo primero.
-Estoy bien...-dije para que no se preocupara, en realidad parecía que me estaba haciendo el fuerte y no sabía porque, nunca actué así... la verdad creo que fue para que no se preocupara tanto.. pero porque lo hacía? a penas nos conocíamos... entonces me quedé algo pensativo y el picor de la picada de mosquito me sacó de mis pensamientos.
Cuando subió a por la crema intenté no rascarme, pero era un poco imposible así que decidí hacer lo que Lily me había dicho. Me acerqué a la cocina y me eché un poco de agua del grifo luego me sequé y esperé a Lily abajo.

Al llegar arriba entré directamente al baño, había un par de cajas, una encima de otra, por suerte la crema estaba en la primera y no tuve que buscar mucho entre las cosas de mi madrastra, aunque cuando la había estado ayudado con las cosas me había dicho que cualquier cosa que quisiese coger estaría en mi total derecho a mí no me gustaba rebuscar en cosas ajenas.
Bajé tranquilamente las escaleras, a Erik no parecía que le picase o doliese el picazo, aunque cuando lo había visto parecía grande, y en cambio yo parecía de lo más nerviosa, así que decidí ir a mi ritmo.
Abajo no estaba así que pensé en lo que le había dicho antes sobre que se echase agua y fui a la cocina. Lo vi junto al fregadero y me acerqué, no sabía si debía echarle yo la crema o dejarle a él tranquilo así que escogí la situación menos extraña. -Toma. -Le tendí la crema apoyándome en la encimera pero guardando las distancias, antes casi le había cogido el brazo sin apenas conocerle.

La vi bajar, menos mal el picazón era molesto... Me dio la crema y la cogí dándole las gracias con mi postura seria de siempre, desvié la mirada, abrí la caja cogiendo la crema y abrí el tapón. Me eché un poco en los dedos y luego la puse en la picada del mosquito. Me sentí observado, Lily estaba apoyada en la encimera y me miraba.
Acabé de echarme, cerré el tapón y me lavé las manos de la crema, una vez limpias me las sequé con un papel de cocina y lo tiré a la basura. Guardé la crema en su cajita de cartón.
Enseñé la caja a Lily.
-Voy a... guardarla...-dije para no ser maleducado y salir de la cocina sin decirle nada. La verdad es que la situación de antes me dejó algo shocked pero... bueno supongo que sería normal aunque no conociera realmente a Lily... y se suponía que tenia que hacerlo si íbamos a ser hermanastros, no quería llevarme mal con ella, la verdad parecía muy buena...
Me fui al baño donde había unas cajas y la dejé allí con las demás cosas.

Miré como Erik se echaba la crema como si pensase que no se la echaría bien, hasta que me di cuenta que se había percatado que le estaba observando, giré y me coloqué junto al marco de la puerta de la cocina.
Asentí levemente cuando me dijo que iba a guardar la caja.
Cuando se marchó volví hacia la escaleras pensando en qué hacer, no sabía si él ya estaba cansado o no de que yo le siguiera por toda la casa así tendría que buscar otra cosa que hacer. En ese momento pude ver detrás de varias cajas amontonadas, unas encima de otras, la funda de mi guitarra. En seguida me acerqué y la cogí, se me había pasado por completo donde el lugar en el que había dejado mi guitarra. Subí las escaleras para dejarla en mi habitación cuando me encontré con Erik. Acto seguido coloqué la guitarra detrás de mí para que no se fijase aunque ya la habría visto. -Eh...esto...¿Te apetece dar una vuelta?. -Dije, para sacar otro tema, mientas me colocaba frente a mi habitación aún con la guitarra a mi espalda.

Me giré saliendo de baño y vi a mi hermanastra, la blondie.. esto Lily.. subir las escaleras y vi una guitarra que para cuando ella se dio cuenta de mi presencia guardó detrás suyo. Porque haría eso?
Me cambió de tema desviando mi atención de lo que había guardado detrás de ella...
Me encogí de hombros, estaría bien que conociera un poco el lugar aunque no lo conocía muy bien pero antes de mudarme vivía cerca.
-Esta bien.-le contesté y pasé por su lado para bajar las escaleras, me quedé esperándola abajo mientras ella guardaba su guitarra. Miré el reloj, mi madre y Neil estarían mucho mas rato comprando, si mi madre era la que compraba estaba seguro así que no pasaba nada si salíamos un rato, estaría bien ver esto de nuevo.
En cuanto vi a Lily bajar las escaleras con su pelo rubio ondeando mientras bajaba(por eso a veces se me escapa llamarla blondie) abrí la puerta girándome y esperando que saliera para empezar a dar el paseo.

Esperé hasta que me respondió e inmediatamente entré en mi habitación para dejar mi guitarra, mientras él bajaba las escaleras.
Salí de mi habitación y cerré la puerta, aunque en realidad no había muchas cosas privadas en ella como para que alguien las viera.
Al llegar a las escaleras vi a Erik esperándome abajo y esto me llevó a pensar en que no sabía, ni tenía pensado, de qué hablar con él durante el camino no era una chica que supiese sacar un buen tema de conversación con alguien al que apenas conocía, y el echo de que él tampoco hablara mucho no ayudaba para nada.
Abrió la puerta principal, dejándome pasar la primera, sonreí levemente mientras cruzaba el umbral y llegaba a la calle, me detuve un instante para esperar a mi hermanastro que iba tras de mi, y ambos comenzamos a caminar.
Estuvimos visitando varias cosas cercanas a nuestra nueva casa, así que tuvimos la oportunidad de hablar un poco más.
Finalmente, llegamos a la casa, de nuevo. -Gracias, por enseñarme esto... -Dije con una pequeña, casi apenas notable, sonrisa.

Algo de aquel sitio me sonaba así que le enseñe los alrededores de donde estaba nuestra casa para que no se sintiera tan desorientada. Volvimos caminando por la acera de casas hasta llegar a la nuestra.
-De nada.-respondí mirándola y luego subí las escaleras hasta llegar a la puerta. Me llevé las manos al bolsillo para coger las llaves y abrí, en cuanto entré por la puerta me sonó el móvil, mas bien me vibró y sonó una canción de el grupo Muse.

Lo cogí y vi una llamada perdida de un amigo del instituto al cual iba. Fruncí un poco el ceño como normalmente hacia, pensativo. Porque me ha llamado? No era el típico amigo amigo... mi mejor amigo digamos, no lo era, porque me ha llamado entonces? En realidad este chico era amigo de un amigo así que eramos conocidos del instituto mas que amigos pero bueno, eso no viene al caso Erik, centrate, pensé y de repente vino un mensaje de texto. Antes que sonara el móvil abrí el sms... la canción que tenía para los sms no quería que la blondie.. digo, ejem, Lily la escuchara... Y no se porque... si total era una canción que....

Sacudí la cabeza y no me enrollé mas en mis pensamientos y leí el sms dejando las llaves en mi bolsillo de nuevo. Decia algo de una fiesta... No me apetecía ir pero... Recordé a mi madre, lo que me dijo sobre intentar "relacionarme" mas con mi nueva hermanastra y enseñarle todo esto y tal... suspiré. Miré a Lily.
-¿Te gustan las fiestas?-pregunté mirándola con la cabeza ladeada y serio esperando su respuesta.

Seguí a mi hermanastro por las escaleras hasta la puerta de la entrada donde paro para buscar la llaves por sus bolsillos, pensé donde estarían las mías, como a él, a mí también me habían dado las llaves del nuevo hogar pero ahora que recordaba las había dejado dentro de una de las cajas que Erik me había ayudado a meter en mi habitación. No solía ser tan despistada, pero todo lo de la mudanza era nuevo para mí, y para mi cabeza.

En cuanto cruzamos en umbral de la puerta su móvil sonó, dejando escuchar una canción de uno de is grupos favoritos, Muse *-*, al parecer teníamos algo en común, pensé. Metí las manos en los bolsillos de mi pantalón, dejando fuera los pulgares, mientras esperaba a que Erik terminara con el móvil.

De pronto me preguntó si me gustaban las fiestas, ¿a que venía eso?, bueno, en realidad no me gustaban mucho aunque en algunas se pasaba bien, gente por todos lados, algunos borrachos o por lo menos así era en algunas fiestas, pero puede que él solo quisiera sacar un tema de conversación. -Bueno...no me desagradan. -Contesté. En ese momento un ruido se escuchó desde el otro lado de la puerta, llaves, bolsas contra otras y dos voces familiares. Di un paso hacia la puerta y la abrí, sabía quien me encontraría allí, mi padre intentando abrir la puerta mientras cargaba varias bolsas en la manos y justo detrás mi madrastra con tres bolsas. Sonreí, esto se me hacía muy raro, ayudé a mi padre y cerré la puerta tras Clare, que me sonrió y habló tras dejar las bolsas en el suelo. -Oye, chicos, nos han dicho que van a hacer una fiesta de Fin de Año, podría estar bien que fueseis juntos, sería una buena forma de conoceros. -Dijo mirándonos a Erik y a mí. Al cabo de unos segundos ambos asentimos, ¿Tendría algo que ver aquello con la pregunta de Erik?.
Bueno, ahora debía prepararme para la Fiesta de Fin de Año a la que iría con mi hermanastro al que apenas conocía.