Caidos (Sheeba)

por **Drake A. Donovan** Jue Ene 12, 2012 5:10 pm

Cazar almas humanas era algo realmente divertido, cuando se les inducia y se les controlaba para que hicieran algo que llevara sus almas a la destrucción, siempre buscaban a dios, le pedían que le ayudara; pero ese anciano sentado en su trono no tenia interesa alguno en salvar almas, bueno al menos eso lo creía yo, en fin no me interesaba en lo absoluto que pensaba aquel vejestorio, lo importante en esos momentos era concentrarme en hacer caer a un par de humanos, este humano en especial tenía cierta relación de amistad con la Nephilim que quería hacer caer, mi plan era realmente único, torturaría y acabaría con las personas a su alrededor, entonces la chica descubriría lo doloroso que podría ser estar en el bando de los buenos, sufriría al ver a los suyos destruidos y tomaría entonces una determinación, matar a aquel que le hizo daño a los suyos, entonces volvería a jugar mis fichas, manipularía a un par de personas más para que atacaran a la chica, ella se vería en peligro y tendría que asesinarlas, sacaría de ella la oscuridad que se encargaba en reprimir y que su adorado ángel guardián se encargaba de proteger, con su caída le demostraría a todos que nadie podría contra mí, les demostraría que era el más poderoso y astuto de los demonios, no por nada me había ganado el apodo del Zorro del Diablo.
La persona que estaba buscando se encontraba en un lugar que los humanos solicitan visitar para comprar café o algo por el estilo, no era adicto a la cafeína pero si lo era a torturar almas, lo que debía hacer era comenzar una especie de pelea en la que tuviera que defenderse, e l hecho de que los mortales tuvieran en situaciones de peligro demostraban que podían sacar la oscuridad que llevaban dentro, pondría a su mano algunas herramientas para apresurar la salida de las sombras. Simplemente toque a una chica que se encontraba sentada, una roquera de esas que seguro tendría un informe policía parecido a una guía telefónica, son tocarla y susurrar un par de cosas a su oído, ya tenía su mente completamente dominaba, tenía el control de sus acciones, solo debía esperar a que comenzara la función y cada uno ocupara el papel que le correspondía.
La amiga de la Nephilim salió, y comenzó la batalla, la chica tropezó a propósito contra la aliada Nephilim y derramo todo el contenido del café, debido a que ninguna quería disculparse, comenzó una lucha lo que me parecía aburrido, pero pronto el olor de la sangre llego a mi sentido del olfato, al parecer habían comenzado a jugar rudo, incluso una navaja estaba en juego.
-Esto se torna divertido-dije para mí mismo, mirando desde el otro lado de la calle-

por **Sheeba L Krutnikova** Vie Ene 13, 2012 7:02 am

Spoiler:

No se que hacia realmente ahí ese día, había estado toda la noche de fiesta en fiesta divirtiéndome destructivamente, que fiesta la de anoche, estaba algo cansada y simplemente no había llegado a dormir a mi casa cosa que se había hecho costumbre, gracias tenía que dar que no tenía a nadie que me vigilara los pasos, no entendía simplemente como a algunos les podía gustar estar con un parásito al cual debían rendir una especie de culto, lo mio realmente no iba por la vida de pareja definitivamente, meditaba mientras estaba sentada en una mesa cerca de la ventana con una tasa de café entre mis manos con una mezcla de sabores realmente fascinante, esos pequeños detalles me daban algo de placer distinto a cualquier otro, simple pero placer en fin, no podía evitar poner atención a esos pequeños detalles, me sentía relajada hasta que siento un sonido estruendoso en el lugar.

Giré la vista hacia donde venía el ruido algo extrañada y veo la escena ... una muchacha con su camiseta derramada de café y otra muchacha comenzaba a disputar.

- Pero que c.... - articulé aún extrañada observando aquel penoso espectáculo mientras protegía mi tasa de café cuando las personas comenzaban a agolparse para presenciar el espectáculo, malditos mortales y su curiosidad, esa era la principal razón por la que solían caer en los juegos de los demonios. Sonreí levemente ante aquel pensamiento mientras esquivaba a la gente e intentaba salir del lugar. Cerca de la puerta me di cuenta de una presencia particular, podía sentir ese singular aroma feromonal en cualquier sitio, giré mi vista y observé a Drake que miraba la escena divertido, no tenía que ser un genio para darme cuenta que el estaba detrás de todo en especial cuando noté aquella muchacha que desesperada trataba de evitar que la pelea siguiera, una nephilim aquellos odiosos híbridos.

Miré a Drake con toda la intensidad de mi mirada, siempre habíamos tenido una comunicación casi telepática en la que siempre sabíamos que quería el uno del otro y lo que planeaba. Doy una dulce sonrisa al demonio al otro lado de la calle y solo con un gesto como diciendo "niño malo" lleno de ironía le hago sentir que sabía que tenía algo que ver con esto.

Ya la pacifidad se había ido ahora tenía sed de algo diferente y sabía que mi aliado demonio sentía la misma necesidad, ya me había vuelto en su complice.

-Bien que comience el juego.. - susurro para mi misma rodeando la escena de la pelea planeando como actuar en ese instante.

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