Génesis S. Blackheart

Es una chica fría, algo calculadora no hace algo por una personas si no es por sacar provecho de la situación, aunque algunas veces muy difícil que suceda se conmueve con los problemas de los demás y los ayudar sin pedir o querer sacar favores a cambio, además de ser atrevida, sensual, algo seductora cuando se lo propone y quiere tentar a alguien. Es valiente, pero algo introvertida si las personas con las que esta no le interesan ni un poco, realmente no le gusta estar con muchas personas ya que piensa que la mayoría de las personas son inferiores, ella prefiere estar en lugares solitarios la mayoría del tiempo, aun así no le gusta mucho estar sola, es algo fría y suele mostrarse en algunos casos un poco cruel al decir las cosas tan cual son por más cruda que suene la verdad o su opinión, si les parece, bien si no que importa, le encanta llevarle la contraria a los demás y si la retan aunque sea algo que no le parezca en muchas situaciones hace el reto para dejar cayados a los demás o hace cosas sin pensar por lo mismo, es un poco impulsiva lo que la mete en problemas en algunos casos, y más por lo traviesa que es. Además de eso ella sufre cambios de humor repentinos por lo que en algunos casos no se puede predecir lo que piensa hacer o decir ya que de un momento a otro puede quitarse su máscara de frialdad e inexpresividad y actuar como la persona más dulce, tierna y adorable de todo el mundo para después volver a ser fría. Ella siempre que promete algo lo cumple, al igual que su palabra, por lo que espera que los demás también lo hagan ya que si la incumplen se convertirán en la persona más detestable para ella y le hará la vida imposible hasta que cumpla lo prometido. Para ella además del cumplimiento de la palabra es muy importarte mantener la elegancia y los modales en todo momento o al menos en casi todo momento porque no es perfecta y aunque le encanta la perfección en algunos casos la evita.

Además de las cosas ya mencionadas Génesis es una chica sumamente orgullosa por lo que difícilmente acepta la ayuda de los demás aunque realmente la necesite, siempre dirá “yo puedo sola” aunque no pueda. Es vegetariana, ecologista y ama los animales sobre todas las cosas ya que piensa que solo los niños y los animales tienen almas puras y no tienen ni un solo gramo de maldad como todos los demás seres que habitan este mundo incluyendo el mismo cielo.

Es una joven sumamente hermosa, de bellos ojos azules aunque en algunos casos suelen verse verdes o celestes, sus ojos esconden una gran tristeza y un alma hecha pedazos, tiene una sonrisa traviesa pero fría la cual a veces puede aparentar ser dulce y tierna, ya que detrás de esta esconde sus sentimientos, su voz es gélida pero en algunos casos puede escucharse con un dejo de dulzura, la cual a molda a su conveniencia, su tez es tan blanca como la nieva en la mayoría de los casos, sus rasgos son sumamente finos y delicados. Su cabello siempre lo tiene bien cuidado aunque a veces un tanto despeinado, es lacio, largo y rubio como el sol. Es delgada y un poco bajita, su altura no sobrepasa el metro sesenta, de hecho mide 1.58. Le encanta usar vestidos de todo tipo principalmente si están de moda o son diseños exclusivos. Y finalmente casi siempre se le puede ver mordiéndose el labio inferior, ya sea por nervios, o por miedo o por casi cualquier cosa.

¿Como comenzar? La verdad no lo sé, mmm, nací en el cielo como una linda angelita o al menos eso creo, de que fui un ángel si lo fui, me parece que tenía una “familia afectuosa” por así decirlo, la verdad no los recuerdo bien, solo recuerdo a una morocha sin embargo no recuerdo su nombre o que era de mi, pero supongo que eso no es importante o ¿sí? En lo personal creo que no por lo que mejor sigo con mi relato, recuerdo que tenía un protegido como todo ángel guardián, creo que él joven se llamaba Mario o Alex o Julián o Fred, mejor dejo eso de lado ya que no recuerdo cual es su nombre, la verdad es que era un chico guapo, popular entre las chicas de su instituto, todas las semanas tenía una cita y lo admito yo las envidiaba en especial cuando escuchaba al demonio de mi chico decirme “Pobre angelita, pobre Génesis sueña con tener el amor de un chico que nunca la amará... Dime no te da envidia ver como tu estas sujeta a reglas que seguir y obligada a ser solo su angelical guardián, su invisible y poco importante guardián, tener que ver como ellas disfrutan de tu amado de forma carnal mientras tu ni siquiera tocarlo puedes?” esas eran algunas de las palabras que esa o ese demonio siempre me repetía por lo que poco a poco mi pura alma y corazón se fueron corrompiendo haciendo que de esta forma cometiera mi primer pecado capital que fue el de la envidia, aun así no perdí mis alas precisamente por esto, las perdí porque fui convencida de dar mis alas y dejar mi vida en el cielo por perseguir un amor imposible en la tierra, sin contar que no le preste atención alguna a las implicaciones de dejar volverme un ángel caído.

Cuando llegue a la tierra me encontraba algo perdida pero sumamente emocionada con mi nueva vida la cual realmente no sabía cómo sería o que tendría nuevo, lo que si sabía es que mi “familia” no me apoyaba para nada y se empezaron a alejar de mi excepto por una, además intente salir con ese chico al cual protegía cuando era un ángel y he de admitir que todo termino en desastre, él se aprovecho de mi inocencia y del hecho de que en ese momento aun era una chica buena y aun no estaba tan dañada, ese chico, mi chico jugó conmigo y se burló de mi lo cual me destrozó el corazón provocando que me diera miedo volver a enamorarme de alguien sin contar que me hizo rogarle a Dios el poder volver al cielo, pero él nunca escucho mis ruegos y mucho menos los contesto, así pase días sumida en un gran sufrimiento y rogando volver a mi hogar, jurando no volver a pecar y mucho menos volver a dejar mi deber por un supuesto amor pero nunca se digno a responder. Aun recuerdo las burlas del demonio que aconsejaba a mi niño “Pobre Génesis, perdió sus alas y se quedo sola”, “Nadie escucha y mucho menos responde los ruego de una boba ángel caída que dio sus alas por una simple ilusión”, “A nadie le importa lo que le pase a la pobre Génesis, sola esta y sola se quedara” realmente me dolían sus palabras en especial porque eran muy ciertas, tanto así que me empecé de llenar de ira contra Dios y hasta lo ofendí con muchas palabras realmente feas que no sé de donde salieron, solo sé que le dije todo lo que tenía en mi corazón el cual cada día estaba más lleno de odio y malos sentimientos, fue hay en ese momento cuando un ángel bajo, era la chica morocha quien me explico bien mi situación sin contar que me dijo que mi “familia” me desterró y hasta el apellido me quito, lo cual me enfado más y odie a Dios y el cielo, hasta odie por un tiempo a esa chica que solo fue la mensajera. Que más podía hacer si en este tiempo mi corazón estaba impregnado por mi segundo pecado capital, la ira.

Los días pasaron y yo aun me sentía perdida, no tenía hogar, familia o apellido, realmente no sabía que hacer ni como subsistir por lo que vague por los barrios bajos hasta que llegue a un pintoresco lugar, un lugar donde las mujeres vestían poca ropa y bailaban para los hombres quienes les pagaban y las veían actuar mientras tomaban, realmente ese lugar llamo mi atención y decidí quedarme en él, pero no como esas chicas sino solo como mesera o algo así, para poder conocer mejor la naturaleza humana pero rápidamente ese lugar termino de acabar con la poca luz que aun quedaba en mi interior, ese mundo de excesos me consumió, cuando me di cuenta ya no era una camarera si no que era una de esas bailarinas que seducían a los hombres, esas mujeres que solo querían complacerlos con su belleza y sensuales bailes y gestos que hacían caer a cualquier hombre en sus garras, aquí fue donde realicé mi tercer pecado capital, él de la lujuria, y como no lo lograría si en ese tiempo llegue a estar con tantos hombres y mujeres que hasta la cuenta perdí de tanta cosa que hice y dejé de hacer, sin embargo pronto me cansé y deje ese lugar. Dado que tenía el dinero suficiente para vivir por un tiempo por lo que hice en mi vida libertina me dediqué a dormir, ver televisión y comer sin parar, lo que me llevó a engordar por mi vida de gula y pereza, aunque lo peor no era el hecho de engordar sino las burlas que esto llevo por lo que quisiera o no tuve que dejar estos pecados capitales por así decirlo y comenzar a ejercitarme con lo que en poco tiempo conseguí estar mucho mejor que antes aunque eso de debiera más que todo a mi anorexia pero eso no es lo importante, lo importante es que me quede sin un solo centavo lo que me estresaba por lo que tuve que intentar volver a mi antiguo trabajo o al menos eso pretendía hacer sin embargo antes de siquiera intentarlo se me presentó una gran oportunidad, de pura casualidad tropecé con la persona que cambiaría mi mundo, un señor mayor de aproximadamente 80 años quien al verme tan frágil, indefensa y angelical y viendo lo que pretendía hacer no dejo que “arruinara” mi vida como una vulgar cabaretera y me adoptó dándome el apellido Blackheart un apellido que me quedaba como anillo al dedo, al parecer ese señor también era un ángel caído como yo.

El tiempo que estuve con ese ángel caído aprendí muchas cosas y mi alma y corazón se terminaron de ennegrecer, me volví soberbia y avariciosa, tanto así que cuando el señor que no recuerdo como se llama murió prácticamente tire su cuerpo a una zanja para no tener que pagar sepultura o algo así ya que eso era un desperdició de dinero que no pensaba hacer aunque fuese su única heredera y tuviera mucho dinero a mi alcance, en ese tiempo nuevamente retome el pecado de la pereza y del gula sin embargo ya no engordaba ya que casi todo lo que comía lo vomitaba con lo que me volví anoréxica y bulímica algo que no era de extrañar ya que también era modelo y la mayoría de las modelos que conocía también lo eran.

Admítamolo mi vida era un caos, tenía el corazón completamente envenenado y en menos de 3 o 4 años llegue a realizar los 7 pecados capitales. En este gran caos que yo llamaba vida fue que llegue a conocer a un chico que se llamaba Fred o Ethan o Mark o Ben, no ya se se llamaba Aleksander o Aleks era mi chico? Bueno la verdad no lo recuerdo ni importa, lo importante es que ese día estaba no recuerdo donde, lo que sí recuerdo es que estaba con la ángel morocha que creo que tiene algo que ver con mi familia o era mi amiga o no me la soportaba o alguna relación tenía conmigo pero no recuerdo cual, lo cual no es importante en este momento lo importantes que es que unos hombres empezaron a molestarnos lo cual me irrito pero antes de darme cuenta este chico el que no recuerdo bien como se llama intento defendernos algo que no hizo falta ya que yo realmente pude defendernos a la morocha y a mí con todo lo que les dije, si hasta de lo que se iban a morir les dije lo que los puso a raya por lo que ni hice el intento de agradecerle al chico el cual era algo guapo pero a la vez desagradable, de hecho solo le dije “Yo podía sola” antes de irme a otro sitio, creo.

Después de ese encuentro todo continuo como si nada en mi vida, todo estaba realmente tranquilo, yo seguí en mi vida de perdición, pero no paso nada malo hasta hace poco que creo que mi vida llego a ser tan caótica que me drogaran y me hicieran algo malo o que simplemente me hicieron algo malo mientras era consciente o algo así, porque de vez en cuando soy androfóbica, tengo raras pesadillas pero no puedo recordar bien lo que paso ni quien lo hizo, sin contar que termine en el hospital inconsciente durante algunas semanas y cuando desperté lo hice con amnesia parcial, razón por la que no recuerdo muchas cosas, solo las importantes como lo son como termine perdiendo mis alas y realizando los 7 pecados capitales o que conocí a ese molesto chico que no sé porque no lo olvide ya que no es importante en mi vida, aunque estoy segura que si lo vuelvo a ver lo reconoceré aunque no recuerde su nombre. Pero bueno esta es la historia de mi vida o al menos lo que recuerdo de ella. Oh y ahora que lo recuerdo creo que estoy casada o viuda o comprometida con alguien solo que no recuerdo bien ¿Por qué? Y si realmente lo estoy, por eso siempre digo que estoy soltera y sin compromisos en especial porque esa persona no está y de hecho ni yo misma recuerdo quien es, solo recuerdo un lindo anillo de compromiso o matrimonio que esto más que segura que es mío y la mayoría del tiempo uso en una cadena.